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Fotografías
de
Joaquin Fernández Hernández y
Atanasio Fernández García |
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Hábitats
El Complejo lagunar de la Albuera es enclave privilegiado
de tres tipos de hábitats prioritarios del Anexo I
de la Directiva
92/43/CE:
hábitat “estanques temporales mediterráneos”
(código 3170), hábitat “estepas salinas”
(código 1510) y hábitat Zonas subestepáricas
de gramíneas y anuales (Thero- Brachypodietea) (código
6220).
Además, el espacio también incluye zonas de
“dehesas perennifolias de Quercus spp.” (código
6310) y Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos
(cod. 5330) que son hábitats (no prioritarios) del
Anexo I de la Directiva 92/43/CE. |
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Fauna
Durante
el período reproductor, las aves acuáticas más
representativas son: focha común (Fulica atra), somormujo
lavanco (Podiceps cristaus), zampullín común
(Tachibaptus ruficollis), ánade friso (Anas stepera),
cigüeñuela (Himantopus himantopus), fumarel caribalanco
(Chlidonias hybridus), canastera (Glareola pratincola) y avefría
(Vanellus vanellus). En invierno destacan las importantes
poblaciones de anátidas, como ánsar común
(Anser anser), cerceta común (Anas creca), ánade
rabudo (Anas acuta), pato cuchara (Anas clypeata), ánade
silbón (Anas penelope) o porrón común
(Aythya ferina), así como de un núcleo de invernada
de grulla común (Grus grus) de más de 1.000
individuos. En paso migratorio destaca la presencia de espátula
(Palatea leucorodia), cigüeña negra (Ciconia nigra),
andarríos bastardo (Tringa graleola) y cerceta carretota
(Anas quequedula). En las dehesas de encinar circundantes
son frecuentes elanio azul (Elanus caeruleus), águila
calzada (Hieraaetus pennatus), ratonero común (Buteo
buteo), rabilargo (Cyanopica cyana) y milano real (Milvus
milvus). En las zonas de pastizales y cultivos que circundan
las lagunas, destaca la presencia de avutarda (Otis tarda),
sisón (Tetrax tetrax), aguilucho cenizo (Circus pigargus),
ortega (Pterocles orientalis), ganga (Pterocles alchata),
calandria (Melanocorypha calandra) o terrera común
(Calandrella brachydactyla). En total, se han inventariado
más de 150 especies de aves que ponen de manifiesto
el valor de este complejo lagunar endorreico más importante
de Extremadura.
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Flora
Entre las lagunas naturales destaca la Laguna Grande, con
un cinturón perilagunar que la bordea en su totalidad
y que está compuesto por especies de Juncus, Carex
y Scirpus; además, existe un pequeño tamujar
(Securinea tinctorea). En épocas de estiaje, el cinturón
perilagunar descrito tiende a ser sustituido rapidamente por
cardos (Erigium spp.).
Las orillas de las charcas artificiales presentan, en la mayoría
de los casos, un desnivel muy acusado y por tanto suelen carecer
de vegetación, a excepción de dos charcas de
Valdelagrana, una con Tamarix africana y otra con una tupida
mancha de vegetación palustre formada por especies
de Phragmites y Juncus.
En los terrenos circundantes destacan las formaciones de encinar,
principalmente dehesas y chaparrales, con otras especies asociadas
como Cistus ladanifer, Cistus monspeliensis, Cistus crispus,
Retama sphaerocarca, Dahpne gnidium, Crataegus monogyna y
Pyrus bourgeaneae.
Los pastizales naturales, generados tras la eliminación
de los encinares, destacan por la presencia de numerosas especies
de gramíneas y leguminosas adaptadas al pastoreo ovino
(majadales de Poa bulbosa y Trifolium subterraneum) |
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Valores Hidrogeológicos
Se trata del complejo húmedo endorreico más
importante de Extremadura, formado por 7 lagunas naturales
y 4 charcas artificiales ubicadas en arroyos próximos.
Todas ellas son de régimen estacional y aguas dulces.
Dichas lagunas naturales son llamadas “la Grande”,
“la Llana”, “de la Marciaga”, “del
Junco”, “del Carril”, “del Burro”
y “la Chica”. Las charcas artificiales están
construidas con diques de tierra en los cauces de los arroyos
que discurren en las proximidades de los cortijos de “Valdelagrana”
y “La Natera”. Además, hay un número
indeterminado de pequeñas charcas estacionales que
cubren una superficie máxima aproximada de un centenar
de hectáreas y cuya presencia está condicionada
por el régimen anual de lluvias.
La distancia entre las lagunas más alejadas, concretamente
la laguna “del Carril” y las charcas de Valdelagrana,
no alcanza los 10 kilómetros en línea recta,
mientras que las tres lagunas principales (“Grande”,
“Llana” y “de la Marciaga”) están
comprendidas en una extensión de terreno inferior a
los 3 kilómetros cuadrados. Las orillas de las charcas
artificiales presentan, en la mayoría de los casos,
un desnivel muy acusado, mientras que en la laguna más
grande la profundidad máxima supera escasamente el
metro, teniendo una superficie de unas 40 hectáreas.
Resulta muy singular el hecho de que se localicen sobre la
pequeña meseta antes descrita, lo que parece avalar
su carácter de zona de recarga del acuífero.
La abundancia o escasez de lluvias juega un papel determinante
en el ciclo anual del Complejo lagunar, ya que puede permanecer
seco durante largas temporadas, incluso años, coincidiendo
con los años de sequía.
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Disminución
de la capacidad de retención de agua por la colmatación
de las lagunas (reducción de la cota de llenado por
el nivelado del terreno y el movimiento de tierras). Se estima
que las lagunas acumulan actualmente un 40-70% menos de agua
que en condiciones óptimas. Las lagunas se han cubierto
de limos de manera natural en el transcurso de su historia,
pero las transformaciones antrópicas del hábitat
han contribuido a acelerar este proceso. En los años
de sequía, las lagunas son utilizadas como terreno
de labor, provocando la reducción de la cota de llenado
por el nivelado del terreno y el movimiento de tierras. La
reducción de la capacidad de retención de agua
disminuye el período productivo de las lagunas, actualmente
las lagunas acumulan un 70 % menos de agua que en condiciones
naturales, y aumenta el período en el que las lagunas
carecen de agua de un modo no natural. La consecuencia de
la colmatación de las lagunas se traduce en una reducción
del periodo de llenado, afectando negativamente a las especies
de aves acuáticas del complejo lagunar por la destrucción
de hábitats, pérdida de zonas de alimento, reducción
de las zonas de refugio, etc.
Se
ha interrumpido los padrones o canales de agua por los que
se produce el llenado consecutivo de las lagunas. Los padrones
o canales de agua por los que se produce el llenado consecutivo
de las lagunas han sido transformados por las labores agrícolas,
encontrándose interrumpidos o con nuevos trazados para
favorecer el vaciado de las lagunas. La disminución
de la capacidad de retención de agua por colmatación
y la eliminación de los sistemas naturales de llenado
consecutivo de las lagunas están directamente relacionadas
con la reducción de la acumulación de agua de
las lagunas, incrementando su vulnerabilidad al aumentar el
periodo que permanecen secas y favoreciendo los procesos de
transformación. Estas amenazas contribuyen a la pérdida
de hábitats, refugio, disminución de la fuente
de alimento, etc. en el complejo lagunar
Localización (si procede): Interrupción y nuevos
trazados de los canales de agua que comunican la Laguna Llana
con la Laguna Grande, la antigua Laguna del Picatel con la
Grande y la Laguna Chica con la Laguna del Burro
Se pretende recuperar dichos canales naturales de llenado,
que al mismo tiempo que ponian en contacto lagunas naturales,
favoreciendo su llenado consecutivo, también actúan
como zonas de drenaje y evacuación de aguas de lluvia
para los terrenos particulares circundantes, “saneando”
dichas tierras.
Los
márgenes de las lagunas mantienen altos niveles de
sobrepastoreo ganadero (ovino y vacuno), limitando el desarrollo
de la vegetación asociada. Los márgenes de algunas
lagunas mantienen altos niveles de sobrepastoreo ganadero
, limitando el desarrollo de la vegetación asociada
y favoreciendo procesos de reducción de la diversidad
botánica debido al pisoteo, la nitrificación
producida por la concentración de excrementos del ganado
y la utilización de la biomasa como alimento.
Los hábitats afectados son los Estanques Temporales
Mediterráneos y las Zonas subestépicas de gramíneas
y anuales del Thero-Brachypodietea. En consecuencia, las aves
del Anexo I de la Directiva 79/409/CEE, asociadas a estos
hábitats, también se verán afectadas.
Las
estepas salinas se ven amenazadas por su transformación
en terrenos agrícolas.
Existe
riesgo de nuevas reforestaciones y la consiguiente pérdida
de hábitat.
Existen
proyectos de transformación en regadío de terrenos
actualmente en secano o que están ocupados por pastilzales.
Destrucción
de la vegetación natural en la cuenca receptora de
las lagunas.
Potencial
colisión de aves con una instalación de una
alambarda y un tendido electrico instalado recientemente. |
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El
Complejo lagunar de la Albuela ha sido propuesto como LIC
(Directiva 92/43/CE) por la Junta de Extremadura para su inclusión
en la Red Natura 2000 (ES4310032) .
Además,
está en tramitación su próxima declaración
como ZEPA (Directiva 79/409/CEE ) por la Junta de
Extremadura, habiéndose iniciado ya los trámites
administrativos (formulario EUR15, cartografía digital
de los límites y Decreto de Declaración regional).
Desarrollo
de un Proyecto Life-Naturaleza: “Conservación
y Gestión de la ZEPA-LIC Complejo Lagunar de La Albuera”
Ampliación
de la ZEPA (propuesta en 2005), denominándose
“Llanos y Complejo Lagunar de La Albuera” (de
unas 1.800 ha. a unas 36.000 ha. ) |
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