Aliseda,
se sitúa en la ladera de la Sierra del Aljibe, que forma parte de las
estribaciones de la sierra de San Pedro (espacio protegido bajo la figura de
ZEPA, 1989 y Zona de especial conservación, ZEC, 1998). Ésta sierra, junto
con la de Montánchez, define la divisoria de aguas entre el Tajo y Guadiana.
Su destacada altitud y su topografía singular, aparte de facilitar el
control de los principales puntos de paso entre ambas cuencas fluviales
(especialmente Puertollano, en el que la Falla de Plasencia rompe de modo
explícito la Sierra de San Pedro proporcionando una magnífica comunicación
natural para el trasiego Norte-Sur), hacen de este lugar una referencia
particular en el paisaje del sector occidental de la Penillanura Cacereña,
sobre cuya cota se eleva 200 m.
Así, el núcleo urbano es paso natural de comunicaciones entre la penillanura
del Norte con las Sierras del Sur, y esta es la causa de que esté
perfectamente comunicado por la C.N.-52l de Cáceres a Valencia de Alcántara
y Portugal, que cruza el territorio de Este a Oeste y la C-52l con dirección
Suroeste hacia Villar del Rey, de esta última sale un camino vecinal hacia
la N-523 Cáceres-Badajoz.
La Sierra de San Pedro es un de los enclaves de la Península Ibérica donde
el bosque y el matorral mediterráneo están mejor representados. Junto a la
espesura de los bosques y matorral existen grandes superficies adehesadas de
encinas y alcornoques que junto a cantiles rocosos conforman el hábitat
idóneo para la conservación de especies en peligro de extinción como son el
Águila Imperial Ibérica, la Cigüeña Negra y el Buitre Negro.
Además toda el área presenta una alta densidad de grandes herbívoros como
ciervos, gamos, jabalíes, etc..., siendo muchas de las fincas de esta zona
aprovechadas para caza mayor. Asimismo, las poblaciones de depredadores y de
especies carroñeras, son muy ricas, así, podría citarse que en este amplio
espacio que es la Sierra de San Pedro, existen las últimas poblaciones de
Lobos en Extremadura, o que por ejemplo es de los enclaves mejores de esta
región geográfica para el Lince Ibérico.
El municipio de Aliseda se extiende sobre una superficie de 80,94 km2, se
trata de un espacio en el que tradicionalmente se han desarrollado
actividades ligadas a la agricultura y a la ganadería, y que han permitido
vivir a lo largo de este siglo a más de 4.500 personas en la década de los
cincuenta, momento en el cual se alcanza el máximo exponente de crecimiento
poblacional, que los efectos de la emigración han reducido hasta los 2.321
de la actualidad.
Atendiendo al patrimonio histórico-artístico, se puede decir que Aliseda ha
sido un asentamiento humano desde hace milenios. Como así lo confirman el
descubrimiento de un poblado protohistórico en la Sierra del Aljibe.
Asimismo, no puede entenderse este asentamiento, ni posiblemente buena parte
del poblamiento protohistórico de la zona, sin ponerlo en relación con el
entorno minero en el que se engloba. En este sentido, no debe minusvalorarse
la posición del yacimiento de la Sierra del Aljibe en relación a las tierras
que forman las áreas mineras de Piedras Albas-Garrovillas y Arroyo de la
Luz-Cáceres.
En la propuesta que se realiza se trata de restaurar la antigua mina,
localizada en las inmediaciones de Aliseda, ubicada en la Sierra de San
Pedro y que es una antigua explotación de la que se adquiría hierro y
azufre.
La extracción de hierro y azufre salvó a la población de Aliseda de la
escasez a principios del siglo XX y esta bonanza se prolongó hasta la década
de los 50.
La peculiaridad de la mina abandonada en Aliseda es que se ubica en una Zona
de Especial Protección de Aves (ZEPA) desde 1989, en la que se registran
especies como el águila imperial ibérica, la cigüeña negra y el buitre
negro. Además, es una Zona de Especial Conservación (ZEC) desde 1998.
Se trata de una actuación que se llevará a cabo en una zona de especial
protección desde el punto de vista medioambiental.