Azuaga
se encuentra situada en el Suroeste de España, en la provincia de Badajoz,
limitando con las provincias andaluzas de Córdoba y Sevilla. Se halla en las
estribaciones de Sierra Morena, a una altitud aproximada de 600 metros y se
encuadra dentro de la comarca extremeña de la Campiña Sur. El término
municipal tiene una extensión de 498 km2, siendo el cuarto en
extensión de la provincia de Badajoz.
En lo que se refiere a las comunicaciones para desplazarse hasta la
localidad, la principal vía de acceso es la carretera nacional 432 que une
Badajoz y Granada. Esta calzada enlaza a la altura de Zafra con la nacional
630, que lleva de Sevilla a Cáceres pasando por Mérida.
La carretera a Zalamea de la Serena goza también de cierta importancia por
su transitabilidad, desarrollo y trazado. Llega a Don Benito y es muy
utilizada, habitualmente, para desviarse en Miajadas hacia la N-V, o
carretera de Extremadura, que lleva a la capital de España.
El sector económico por excelencia es el primario, representado por la
agricultura y la ganadería. Dentro de los cultivos de secano, la mayor
superficie, casi la mitad del total, está dedicada a la explotación de
herbáceos, entre los que cabe destacar la importancia del trigo, cebada,
avena y otros cultivos industriales como el girasol o la colza. El regadío
no es significativo en el ámbito del término municipal.
El conjunto natural, aunque se trata de un entorno de clara vocación
agrícola y, por ello, parcialmente deforestado, representa perfectamente el
bosque mediterráneo a través del característico encinar y las peculiares
extensiones de jaras y aulagas, que forman, entre otras especies arbustivas,
bellos perímetros de monte bajo o majestuosas y densas manchas de vegetación
en los terrenos de más difícil acceso.
Este espacio medioambiental da cobijo a una magnífica diversidad de aves y
fauna propias de la geografía española, como el águila imperial, el águila
real o el buitre leonado; incluso centenares de aves esteparias que, como
grullas, garzas o avutardas, visitan las tierras de campiña.
Además,
a 10 km de la población de Azuaga se enmarca el Parque Periurbano y de Ocio
"La sierra de Azuaga", protegido mediante el decreto 113/2002 del DOE 108 de
10 de septiembre. En él, además de celebrarse actividades de ocio como la
caza controlada, habitan especies animales como el buitre negro, águila real
o gato montés.
Esta localidad cuenta con una larga trayectoria histórica que se remonta
hasta etapas prehistóricas. Los asentamientos de población en esta época
debieron ser importantes tal y como lo evidencian los restos hallados en las
proximidades a la aldea de La Cardenchosa. Como ejemplos representativos se
conservan un menhir realizado sobre una fina lancha de pizarra, emplazada en
pleno centro de la aldea, y un dolmen de identidad eminentemente funeraria.
En cuanto al pasado minero de Azuaga, podemos decir que se remonta a la
época romana, aunque fue desde finales del siglo XIX hasta mediados del
siglo XX cuando la zona vivió su máximo periodo de desarrollo, debido a la
gran cantidad de yacimientos existentes en explotación, especialmente los
dedicados al mineral de plomo. El término municipal cuenta con más de 60
minas, entre ellas destacan las minas de la Oscuridad, el Gato, San
Guillermo, Plasenzuela y las Musas. Todo ello trajo como consecuencia la
prosperidad del pueblo, así, en la década de los años 50 el número de
habitantes se elevaba a 20.000 y, Azuaga se colocaba en la cuarta o quinta
ciudad más importante de la región, llegando a dar la mayor producción de
plomo del mundo a principio del siglo XX.
Es en esta época, cuando la actividad minera de Azuaga alcanzó su mayor
producción, decayendo ésta hacia el año 1930 y cesando una década más tarde.
Hacia la mitad del siglo pasado se reinician algunas explotaciones con
escasa producción hasta su cese total. También se trataron hasta 1970, las
escombreras de la zona por flotación, obteniendo con ello un valor añadido
de los minerales que habían sido tratados tradicionalmente mediante la
concentración por gravedad en agua.
Son
las minas de Las Musas y Plasenzuela donde se van a llevar a cabo las áreas
de actuación proyectadas. Para poder entender estas áreas de actuación,
consideramos necesarios hacer una reseña histórica del emplazamiento y
ponernos en escena, así podemos decir que en la mina de Plasenzuela, las
labores mineras llegaron hasta los 190 m a través de un pozo maestro (objeto
de recuperación en la presente actuación), y dos contrapozos. La mina tuvo 8
plantas a 20, 35, 60, 85, 110, 135, 160 y 185 m. La longitud de las corridas
del filón de galena osciló entre 50 y 250 m. El área beneficiada fue de unos
65.000m2, siendo explotada mediante el método tradicional de realces sin
rellenos, sobre filones típicamente arriostrados. El volumen de las
escombreras, en los años 70, era de unas 300.000 t.
En la mina de Las Musas se llegó a explotar un filón hasta los 105 m de
profundidad. Tiene 3 plantas situadas a los 45, 75, y 100m, con corridas de
340, 180 y 125m respectivamente. El área explotada fue de unos 12.000 m2, y
el volumen de escombreras (en 1.969), era de unas 100.000 t.
En esta mina existe actualmente un pequeño parque minero en el que destaca
un castillete (gabia), sobre el pozo maestro de Las Musas y un edificio que
será el embrión del futuro museo minero a realizar. Desde el edificio que se
pretende construir y anejo al museo, partirá la galería hacia el pozo
maestro de Plasenzuela.
La mina de las Musas se sitúa al lado de la localidad, a unos 350 m, en una
finca del Ayuntamiento de Azuaga, dentro de una zona verde, que está
repoblada con distintas especies arbóreas y arbustivas, siendo un lugar de
esparcimiento y ocio de la población, donde además se encuentra una Aula de
la Naturaleza de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, llevándose a
cabo en la misma cursos y otras actividades de divulgación conservación e
interpretación de la naturaleza.
En este espacio se pretende la puesta en marcha de un museo minero, en el
que se localice la importante documentación de los archivos sobre la Minería
en Azuaga, así como poder abrir parte de la mina para visita turística.