Hay medidas que por sencillas y baratas no dejan de ser eficaces.
Un hueco en la pared o mechinal puede ser un fantástico nido para el Cernícalo Primilla si lo protegemos con unas piedras para impedir la entrada de Grajos y Palomas que por su mayor tamaño no molestaran una vez habitado por el Primilla.

Es importante que las piedras queden bien fijadas pues la entrada y salida al nido es muy frecuentada una vez que los pollos nacen. y que el hueco interior sea suficiente para que quepan dos adultos y sus hijos.

Si esta actuación se hace durante la reforma de un edificio no estaría mal acabar de fijar las piedras con un poco de masa.

En Trujillo abundan los huecos y mechinales en las paredes tanto de la muralla como de palacios y casonas que en su momento sirvieron para sujetar el andamiaje de madera que se levantaba para construir.

Es corriente que en obras de restauración se tapien estos posibles nidos con mal criterio pues se pierde autenticidad.